La Inspiración detrás del nombre
¿Te ha pasado que cuando tienes que tomar una decisión entre múltiples opciones, algo desde el principio te guía a la opción más acertada? ¿Algo así como una corazonada? Eso nos pasa frecuentemente. Al principio le damos muchas vueltas. Buscamos alternativas y en el proceso vamos a tomarnos nuestro tiempo. Muchas veces pasa que al final elegimos la primera opción que habíamos pensado.
Cuando se llegó el tiempo de nombrar este proyecto (The Mustard Seed Nido), tuvimos el nombre de inmediato, creo que El Espíritu Santo nos los sopló, pero ¡le dimos muchas vueltas!
¿Y porque The Mustard Seed Nido? El nombre completo al español sería: El nido de semillas de mostaza. ¿Alguna vez has escuchado la parábola del grano de mostaza? Pues aquí te lo presento:
En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la muchedumbre: “El Reino de los cielos es semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en su huerto. Ciertamente es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece, llega a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas”.
Mateo 13:31-35
El nombre lo elegimos primero porque vemos en nuestro hogar y a nuestros hijos como esas semillas; ellos son nuestra confianza depositada en Dios; representan esperanza en la vida. Claro está que para disfrutar de los frutos de cualquier semilla hay cuidados, trabajos previos y por supuesto varios retos en el camino. Los cuales nos sentimos dispuestos a tomar y disfrutar, porque sabemos que vamos de la mano de Dios y contamos con mucha ayuda desde el cielo: como el ejemplo e intercesiones de los Santos y de la Virgen María; ¡y qué decir de los sacramentos! no estamos solos.
Confiamos que estar abiertos al amor de Dios nos guiará en esta aventura para criar personas que amen y sirvan a ÉL, valientes para defender la verdad, de buen corazón, compasivas con el prójimo y el medio que los rodea, buenos ciudadanos que hagan de este mundo uno mejor.
La segunda razón es que para el reino de Dios las pequeñas cosas (como la semilla de mostaza) cuentan siempre que se hagan con amor; esta perspectiva es conocida como la pequeña vía de Santa Teresita de Liseux. Así sea un gesto amable, un pequeño sacrificio, o decidir hacer lo correcto, todo por amor; eso que para nosotros es insignificante hace la diferencia en el mundo y Dios trabaja a través de eso.
Tenemos fe, que nos mueve a tomar pequeñas acciones diarias para ayudar a florecer esas semillas al cielo.
Esperamos que este sitio sirva de inspiración y mostrar que siempre existe la opción de volver a Dios, sin temer a comenzar por lo pequeño.
