Santos

Derecho a la Vida

Quisiera empezar este artículo con una cita de San José María Escrivá. Dice lo siguiente: “Para ser feliz lo que necesitas no es una vida fácil, sino una vida llena de amor”.

En esta frase hay algo clave. Se necesita vida para amar y sabemos que la vida no va a ser fácil. 

El mensaje que tenemos para ti es muy importante. Se trata de ser protectores del regalo más preciado que se nos han dado: LA VIDA.

Desde el noviazgo habíamos participado pasivamente en Right to Life de Michigan. Ahora ya con hijos y experimentando de primera mano el milagro de la vida y su fragilidad, nuestra participación ha sido más activa en esta organización. Right to Life of Michigan (Derecho a la Vida de Michigan) tiene como misión educar y proteger la vida desde la fertilización hasta la muerte natural. Nos ha abierto los ojos a la importancia de informarse, formarse, rezar y ser activos.

Vivimos en una sociedad llena de engaños. Esto es lo que el enemigo malo hizo con nuestros primeros padres (Adán y Eva) y es el arma que utiliza más a menudo para hacernos caer. Lo que está bien se tuerce como si estuviera mal y viceversa, lo que está mal se vende como normal o aceptable. Estamos hablando del aborto. Si no podemos concebir un asesinato porque atenta contra los mandamientos, el aborto también lo quebranta.

Este mal ha quitado la vida de más de 59 millones de bebés, más que todas las guerras libradas en Estados Unidos y muertes por las pandemias más importantes, incluyendo COVID-19.

Oremos a San José para que nos dé el valor de defender lo que es más preciado. Pensemos lo valiente que fue San José cuando la vida del niño Jesús fue amenazada, él no dudó y huyó a Egipto para proteger a la Sagrada Familia. Pidamos a San José su intercesión para seguir su ejemplo de protector de las familias comenzando por la vida.

San José, obedientísimo, inspíranos a ser obedientes a los mandamientos (Ley Divina) y a ser obedientes a la ley natural. La vida comienza en la fertilización y termina cuando Dios así lo manda. No debemos decidir por la vida de los demás; a veces se nos olvida que no somos Dios.

Ser obediente a las leyes legítimas da verdadera libertad y felicidad. Este no es el caso del aborto, que es legal durante los nueve meses de embarazo por cualquier razón en todo Estados Unidos. Piénsalo: cuando ocurre un aborto se quita la libertad a ese ser humano, así como la oportunidad de perseguir la felicidad.

Debemos hacer todo lo posible para asegurarnos de que toda vida humana esté protegida por la ley. Es la ley divina y natural, y tenemos que dar el todo por el todo, públicamente, sin remordimientos, y sin ambigüedades. Tenemos que dar prioridad a la protección de la vida. Es lo mejor que podemos hacer. Es lo que se debe hacer. Es lo correcto, ¡no dudemos! Entendemos que es difícil y vamos en contra del mundo, de la moda y de la llamada libertad de elegir, pero esta libertad de elegir es para unos cuantos y en el caso del aborto no se le otorga este derecho al niño por nacer.

Debemos hablar alto y fuerte, y pasar a la acción. No solo alzando la voz, si no participando en programas de formación, campañas de educación, talleres, siendo voluntarios o simplemente siendo el apoyo en nuestra familia o entorno, sin olvidar la oración.

No olvidemos acompañar a las mujeres y niños por nacer que se encuentren ante esta decisión del aborto; seamos esa luz de esperanza, de apoyo y el reflejo del amor de Dios. No seamos jueces; por el contrario, mostremos la inmensa misericordia de Dios.

Si te preguntas cómo puedes comenzar a proteger la vida, aquí hay 3 maneras concisas de hacerlo:

  1. Únete a Right to Life (ya sea participando en eventos o siendo voluntario) o encuentra un centro de embarazo cerca de ti y pregunta cómo podrías ayudar de alguna manera. Aquí te dejamos los centros de ayuda en Michigan.
  2. Edúcate en asuntos de aborto, para ello visita la página rtl.org. Ahí encontrarás materiales disponibles en español.
  3. Y, por último, estar listo cuando llegue el momento de votar por los candidatos que son pro vida.