Adviento en Familia con chiquitines
Pero bueno, definamos el Adviento de forma sencilla. El adviento es un tiempo de preparación y esperanza por la llegada de Jesús, nuestro salvador y luz; dura cuatro semanas antes de la Navidad. Durante este tiempo acompañamos a San José y a la Virgen María en su nada fácil peregrinar, pero a la vez en la dulce espera de su Hijo Jesús. Tenemos este tiempo para preparar nuestro hogar y nuestros corazones para recibir a Jesús en su forma más vulnerable.
Una vez que tuve un poquito de luz en este tema y comencé a redescubrir nuestra fe, ya no quise dar paso atrás y, poco a poco, cada año este tiempo ha sido de lo más especial, siendo el nacimiento de nuestros hijos la catapulta para vivirlo de la mejor manera posible para poderles transmitir el verdadero sentido de esta época del año.
En seguida comparto cómo nosotros tenemos la gracia de vivirlo dadas las circunstancias, lugar y situación muy particular, y con el objetivo de que sirva de inspiración o ayuda. Siempre que se sientan tentados, recuerden que la primera Navidad fue sencilla y humilde, pero llena de fe. Para Dios cuentan las cosas pequeñas que se hacen con gran amor.
- Primero lo primero: asistimos a las misas dominicales y de obligación, ser parte participes y compartir en comunidad es muy enriquecedor.
- Explicamos a nuestros pequeños en qué época estamos y cuál es la verdadera razón de los preparativos. Aquí usamos libros católicos dirigidos a su edad, y vemos en familia al Hermano Zeferino, también disponible en formed.org sin costo.
- Todos participamos preparando la corona de Adviento; la hemos hecho de papel o las velas con cera de abeja (pueder verla aquí) y platicamos sobre su significado.
- Prendemos nuestra corona de Adviento durante las comidas y juntos rezamos.
- También en familia repasamos la historia y significado del árbol de Navidad y luego lo ponemos.
- ¡El nacimiento! Uyyy, este es lo que más le emociona a los chiquitines. Tenemos un set que nos regalaron y es el principal, pero ellos tienen el suyo que no se rompe y pueden manejar y reacomodar a su gusto cuantas veces quieran.
- Está tan completo y tan bien redactado que es ideal para toda la familia, no importa si estás aprendiendo sobre la fe o si ya eres un católico experimentado; aquí todos aprendemos y nos enriquecemos en familia. Este paquete nos lleva de la mano e incluye todo lo que iremos ocupando día a día, hasta sugerencias de buenos actos y obras para preparar nuestro corazón. Así que vayan a echarle un ojo AQUÍ.
- En esta familia conocemos a Santa Claus, pero en su versión de San Nicolás, y los niños saben sobre cómo la mercadotecnia ha modificado a este santo de tal manera que ahora está reemplazando a Jesús. ¡Y sí! Celebramos a San Nicolás, lo queremos, es un gran ejemplo y nos divertimos el día de su fiesta, pero no es el centro de atención y no recibimos regalos de él en Navidad. Tratamos de vivir modestamente y desapegados de lo material, más libres. Ese ejemplo nos ha funcionado hasta ahora y San Nicolás es virtuoso por ello, por ser desprendido y dadivoso con las riquezas que tenía. (Película)
- Respecto a este tema de Santa Claus, nos ha servido para modelar el respeto a las creencias y tradiciones de los demás; aunque no las compartamos, tratamos de practicar tolerancia y amor al prójimo..
- Procuramos asistir a por lo menos una o dos posadas. Nosotros vivimos en Estados Unidos, pero tenemos la fortuna de tener comunidad hispana en nuestra iglesia y también en la escuela, donde participamos de estas bonitas tradiciones y representaciones de pastorela que nos ayudan a conectar con nuestra cultura y fe de una manera festiva.
Como mencionamos antes, buscamos que Jesús sea el centro de atención, esto está a cargo de mi esposo y yo. Queremos que el deseo de llegar a la Navidad sea emocionante por el Nacimiento de Cristo, por su mensaje de amor y la salvación que trajo. Al fin de cuentas es su cumpleaños y Él es el principal festejado, así que los regalos se los ofrecemos a Él en forma de buenas acciones y actitudes.
Claro que nos divertimos, tenemos cenas y reuniones, las cuales están hechas para celebrarlo a ÉL; ese ha sido el espíritu hasta ahora y déjenme decirles que ha sido un deleite vivirlo así.