Más sobre nosotros
Somos una familia con 3 pequeños hijos en la tierra y 1 pequeñita en el cielo (nuestra intercesora familiar); ellos son nuestra inspiración para ser la mejor versión de nosotros mismos.
Mi esposo y yo nos conocimos en un viaje de graduación de la universidad; poco después comenzamos un lindo noviazgo. Por cuestiones de trabajo, yo tuve que mudarme a los Estados Unidos y mantuvimos nuestro noviazgo a distancia por 2 años, lo cual fue parte importante para conocernos y valorarnos más.
A medida que nuestra relación crecía, los retos eran cada vez más grandes y las tentaciones muchas, pero el amor a Dios fue primero. Por supuesto, el camino no fue nada fácil, más cuando el mundo nos empujaba por el camino corto y nuestra humanidad nos hacía dudar, gracias a la búsqueda constante de Jesús salimos victoriosos. Llegamos al Sacramento de Matrimonio donde las recompensas siguen siendo muchas. Sin duda alguna, hemos visto los frutos de nuestro sí a los caminos de Dios y gracias a ello ahora tenemos una unión bendecida y una familia feliz.
Porque lo bueno hay que compartirlo, este blog existe, para dar a conocer que todo al final lleva a Dios; solo Dios nos puede dar esa plenitud y paz que todos añoramos.
Queremos mostrar la cara de una familia católica joven y dar testimonio. A veces se cree que por seguir a Dios y ser católicos vivimos amargados, limitados o reprimidos, y realmente es todo lo contrario; me atrevo a decir que uno vive más libre, alegre y positivo. Con este blog queremos compartir nuestras vidas simples e imperfectas, pero sazonadas con el amor de Dios. Queremos animar a buscar el plan único que Dios tiene para cada una de sus vidas y buscar la Santidad en lo pequeño, en lo simple, día a día.
No todo es miel sobre hojuelas, pero la carga se aligera de la mano de nuestro Padre Celestial.